Las Leyes Sistémicas
Las Leyes Sistémicas velan para que todos los miembros y elementos del sistema sean reconocidos y tengan un sitio. Cuando no sucede así surgen trastornos. Estas leyes son intransigentes y se cumplen inexorablemente.
Por ello, considero también fundamental que el acceso inicial al problema incluya mirar la experiencia comunicacional/relacional desde las Leyes Sistémicas, con la finalidad de aportar mayor claridad, comprensión y efectividad en la solución de sus desafíos.
Seguidamente, señalamos algunos aspectos que podrían estar revelando que las Leyes Sistémicas, en el tema comunicacional, se están vulnerando.
Orden:
Existe un Orden de llegada a la organización y una jerarquía dictada por la cualificación, respetarlas aporta a mantener un sistema saludable. También es fundamental que las organizaciones reconozcan que antes de ellas estuvieron las comunidades, honrarlo aporta a forjar vínculos fuertes con la comunidad.
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Los stakeholders se enteran por terceros (o por personas a las que no les corresponde comunicarlo).
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Los rumores son el vehículo regular para satisfacer la necesidad informativa.
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El mensaje oficial tiende a confundir (se perciben incongruencias, entre lo que dice y hace).
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El interlocutor de menor antigüedad y/o cualificación no respeta al de mayor antigüedad y/o cualificación.
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Una de las partes considera que es el único autorizado/indicado/destinado para pronunciarse.
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La comunicación está al servicio de objetivos subalternos.
Balance:
Para crear un equilibrio entre lo que da y recibe la organización, en su interacción con sus públicos.
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La organización pide información pero no da en la misma proporción.
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La organización no proporciona información suficiente.
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La organización proporciona mucha información poco útil (desinformación por sobreinformación).
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Hay una sensación de vacío informativo.
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Sus públicos prefieren callar y guardar su opinión.
Pertenencia:
Para que "nadie ni nada falte"
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No se comunican los cambios (o se hace de forma incompleta, confusa, retrasada, reactiva).
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Se comunica para silenciar.
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No se quiere escuchar.
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Áreas, grupos, personas sienten que no se les incluye en la comunicación.
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La comunicación olvida a un público, un mensaje, un medio protagónico y fundamental.
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Se excluye el "silencio", bajo el pretexto de que "el que calla otorga" o que "no dice".